Bazzo, ontem à noite, aqui no boteco, todos os bêbados recitavam o texto que é falado por aquele cubano (Luis R. Nogueras) sobre os judeus, holocausto e Palestina
Halt! – ¡Deténgase!La artillería israelí sigue cañoneando campamentos de refugiados palestinos en el Sur del Líbano (de la prensa)Recorro el camino que recorrieron cuatro millones de espectros. Bajo mis botas, en la mustia, helada, tarde de otoño, cruje dolorosamente la grava.Es Auschwitz, la fábrica de horror que la locura humana erigió a la gloria de la muerte.Es Auschwitz, estigma en el rostro sufrido de nuestra épocaY ante los edificios desiertos,ante las aceras electrificadas,ante los galpones que guardan toneladas de cabellera humanaante la herrumbrosa pierda del horno donde fueron incinerados padres e hijos,amigos de amigos desconocidos,esposas, hermanos,niños que, en el último instante,envejecieron millones de años,pienso en ustedes, judíos de Jerusalem y Jericó,pienso en ustedes, hombres de la tierra de Sión,que estupefactos, desnudos, ateridoscantaron la hatikvah en las cámaras de gas;pienso en ustedes y en vuestro largo y dolorosocamino desde las colinas de Judeahasta los campos de concentración del III Reich.Pienso en ustedes y no acierto a comprender cómo olvidaron tan pronto el vaho del infierno.
https://www.youtube.com/watch?v=I4c43SiaWdg
Excelente, Juárez!
Bazzo, ontem à noite, aqui no boteco, todos os bêbados recitavam o texto que é falado por aquele cubano (Luis R. Nogueras) sobre os judeus, holocausto e Palestina
ResponderExcluirHalt! – ¡Deténgase!
ResponderExcluirLa artillería israelí sigue cañoneando campamentos de refugiados palestinos en el Sur del Líbano (de la prensa)
Recorro el camino que recorrieron cuatro millones de espectros. Bajo mis botas, en la mustia, helada, tarde de otoño, cruje dolorosamente la grava.
Es Auschwitz, la fábrica de horror que la locura humana erigió a la gloria de la muerte.
Es Auschwitz, estigma en el rostro sufrido de nuestra época
Y ante los edificios desiertos,
ante las aceras electrificadas,
ante los galpones que guardan toneladas de cabellera humana
ante la herrumbrosa pierda del horno donde fueron incinerados padres e hijos,
amigos de amigos desconocidos,
esposas, hermanos,
niños que, en el último instante,
envejecieron millones de años,
pienso en ustedes, judíos de Jerusalem y Jericó,
pienso en ustedes, hombres de la tierra de Sión,
que estupefactos, desnudos, ateridos
cantaron la hatikvah en las cámaras de gas;
pienso en ustedes y en vuestro largo y doloroso
camino desde las colinas de Judea
hasta los campos de concentración del III Reich.
Pienso en ustedes y no acierto a comprender cómo olvidaron tan pronto el vaho del infierno.
https://www.youtube.com/watch?v=I4c43SiaWdg
ResponderExcluirExcelente, Juárez!
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