terça-feira, 31 de janeiro de 2017

Em nome da razão...





2 comentários:

  1. Todos los días se perpetúa el holocausto más grande de todos los tiempos: el holocausto animal. Diariamente son asesinados millones de animales con fines humanos: para abastecer la demanda de carne, para vestirse de sus pieles, para experimentar medicamentos en ellos, por diversión, por “deporte” o por gusto. La muerte de los animales representa el último eslabón de la cadena de tortura a que son sometidos los animales por el capricho y el egoísmo de los humanos.

    Mataderos, laboratorios de vivisección, circos, zoológicos, cacería de animales salvajes, corridas de toros, peleas de perros y de gallos, matanza de focas, antirrábicos, industria peletera, comercio de “mascotas” y “animales exóticos” reflejan la cruel realidad de los animales.

    Todos esos sitios de explotación y de matanza existen porque existen humanos que desean los productos de la tortura, quienes trabajan en esos lugares no hacen más que ejecutar las acciones que la sociedad demanda: la sociedad es culpable de un holocausto horrendo contra los animales.

    Los humanos han despojado arbitrariamente de todo derecho a los animales. Invaden sus espacios, destruyen sus hogares, contaminan el aire que respiran, les persiguen, les torturan y asesinan de manera impune y cobarde.
    La explotación animal es la más condenable de todas las injusticias, porque oprime a los que no pueden reclamar sus derechos ni organizarse para su liberación: más intolerable que el fascismo, más intolerable que el nazismo, más intolerable que la esclavitud es la explotación animal.

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  2. http://g1.globo.com/mundo/noticia/o-suicidio-da-veterinaria-que-sacrificou-centenas-de-caes-de-rua-em-taiwan.ghtml

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